Las guerras, con su secuela de destrucción y sufrimiento impresionan a quienes no las han vivido. El dramatismo aumenta cuando se tata de una guerra entre hermanos, árabes y judíos, que comparten orígenes étnicos e históricos. Sin embargo, lo que más preocupa de esta interminable problemática es la indiferencia de los organismos internacionales.
El conflicto árabe-israelí
Antecedentes del conflicto
En los tiempos bíblicos Israel fue la tierra de los grupos étnicos llamados judíos y árabes, ubicados al Este del Mar Mediterráneo, también llamado cercano Oriente. Estos grupos combatieron contra muchos conquistadores, el más fuerte de los cuales fue el Imperio Romano. Precisamente, el rey Tito dispuso su expulsión y dispersión por todo el mundo. Desde entonces los judíos han constituído una nación sin territorio y han vivido siempre en el anhelo de volver a la tierra prometida.
En el 1er Congreso Sionista, celebrado en 1879, se planteó la idea de crear un hogar para el pueblo judío.
En 1917 la declaración BALFAOUR, por parte de Inglaterra, confirmó esta aspiración al señalar que se veía con agrado el "establecimiento en Palestina de una hogar nacional para el pueblos judío".
Entre tanto, el Fondo Nacional Judío, adquirió tierras en Palestina para crear más colonias agrícolas. Estas se incrementaron rápidamente con la llegada de millones de judíos provenientes de Europa ocupada por los nazis.
DIVISIÓN DEL TERRITORIO PALESTINO
En 1947 se presentaron proyectos para dividir Palestina entre árabes y judíos. Esta situación determinó que Inglaterra llevara el problema a la Organización de las Naciones Unidas. Fue así como este organismo, el 29 de noviembre de 1947, aprobó la división en dos: árabes y judíos.
- Los árabes rechazaron esta disposición, en tanto que los judíos la aceptaron. Acto seguido, las tropas inglesas desocuparon el territorio palestino.
Causas del conflicto
La mayoría piensan que los árabes quieren destruir a Israel porque es un estado judío. Hay que notar, sin embargo que los representantes actuales de la élite en Israel son solo nominalmente hebreos. Entre ellos Ehud Barak, el Primer Ministro de Israel, y también Aaron Barak, el Presidente de la corte Suprema, la más poderosa del mundo y el único que desprecia la tradición legal y moral de su propia gente.
Otros afirman que los árabes quieren cancelar a Israel del mapa del Medio Oriente porque ve en la democracia una amenaza a la estructura de poder autocrático del mundo árabe-islámico. A pesar de la aparente democracia y las periódicas elecciones multipartidarias, quienquiera que haya estudiado a los grandes filósofos políticos, desde Aristóteles a John Stuart Mill verían que la concentración del poder en el gobierno israelita es grande tanto como la impotencia de la legislatura, y por ese motivo Israel debe ser clasificada como una oligarquía.
Otros comentaristas sostienen que los árabes quieren aniquilar Israel, debido al hecho de que el Islam es un religión militante y expansionista. Si bien hay una verdad en este punto de vista,: ¿Que es lo que los árabes detestan y temen principalmente de Israel, si no es un estado judío demócrata? ¿Podría ser quizás el carácter Secular, (laico), porque siempre fue dominado secularmente ?
los documentos de Israel respecto a "los territorios de paz" están destinados a fallar, y los procesos llamado de paz, traerán solo el desmembramiento del territorio israelita.
El Nacionalismo territorial, era sin embargo el punto principal del Sionismo secular. ¡Bajo estas condiciones, "el proceso de paz" significa el fin del Sionismo secular! Lo que es realmente crucial, no es el nombre " Sionismo", pero si el adjetivo secular.
Desde el punto de vista árabe - que, después de todo, tiene un peso firme y decisivo - es el secularismo de Israel que construye la amenaza más grande a la civilización árabe-islámica, como puede leerse en las páginas de los musulmanes estudiosos, como Profesor Seyyed Hossein Nasr de Harvard.
En verdad, los árabes han asesinado a los hebreos ligados a la verdad del Torah (los religiosos) aun antes de la constitución del estado secular de Israel. Pero el anti-sionismo ha sido el principal motivo para estos homicidios, y el Movimiento Sionista fue dominado por los Secularístas - que se podrían definir como ateos.
En breve, la hostilidad árabe hacia Israel es motivada principalmente por el hecho de que Israel es manejado por hebreos Irreligiosos - y la diferencia no es tan notable si se han alineado políticamente a la derecha o a la izquierda. En otras palabras, LA CAUSA PRICIPAL DEL CONFLICTO ARABE ISRAELÍ ES EL RECHAZO Y LA INDIFERENCIA DE LOS HEBREOS FRENTE AL DIOS DE ISRRAEL.
Esta conclusión está en perfecto acuerdo con las fuentes Judías fundamentales como con la historia judía. Cuando los hebreos se han alejado de Dios, Dios se ha alejado de los hebreos. O más bien, cuando Israel no exalta el nombre de Dios, Dios usa medios diferentes como los Naciones Unidas o a los árabes mismos, para condenar y humillar a Israel.
La causa principal escondida del conflicto árabe-israelita no es otra cosa que Israel mismo- y esto también tiene preocupado a diversos hebreos religiosos - no se comportan como nación de Dios que es la nación elegida para mostrar en palabras y en acciones la ética monoteísta.
Esta es la causa básica y oscurecida de las recurrentes críticas al " procesos de paz". Esto es debido al hecho de que no se han dado cuenta que la carrera al gobierno de Israel es absolutamente irracional y suicida. Las mismas críticas se harían de manera infinitamente más graves, si sólo reconocieran la irracional y suicida naturaleza del "proceso de paz", es una consecuencia del carácter privado de Dios del gobierno de Israel.
Ellos verían que Abdul Rauf el - Codbi el-Husseini (Yasir Arafat) es simplemente un instrumento de la providencia divina, Él sólo está acabando con un estado secular, creando así las bases para la redención espiritual de Israel
Otros afirman que los árabes quieren cancelar a Israel del mapa del Medio Oriente porque ve en la democracia una amenaza a la estructura de poder autocrático del mundo árabe-islámico. A pesar de la aparente democracia y las periódicas elecciones multipartidarias, quienquiera que haya estudiado a los grandes filósofos políticos, desde Aristóteles a John Stuart Mill verían que la concentración del poder en el gobierno israelita es grande tanto como la impotencia de la legislatura, y por ese motivo Israel debe ser clasificada como una oligarquía.
Otros comentaristas sostienen que los árabes quieren aniquilar Israel, debido al hecho de que el Islam es un religión militante y expansionista. Si bien hay una verdad en este punto de vista,: ¿Que es lo que los árabes detestan y temen principalmente de Israel, si no es un estado judío demócrata? ¿Podría ser quizás el carácter Secular, (laico), porque siempre fue dominado secularmente ?
los documentos de Israel respecto a "los territorios de paz" están destinados a fallar, y los procesos llamado de paz, traerán solo el desmembramiento del territorio israelita.
El Nacionalismo territorial, era sin embargo el punto principal del Sionismo secular. ¡Bajo estas condiciones, "el proceso de paz" significa el fin del Sionismo secular! Lo que es realmente crucial, no es el nombre " Sionismo", pero si el adjetivo secular.
Desde el punto de vista árabe - que, después de todo, tiene un peso firme y decisivo - es el secularismo de Israel que construye la amenaza más grande a la civilización árabe-islámica, como puede leerse en las páginas de los musulmanes estudiosos, como Profesor Seyyed Hossein Nasr de Harvard.
En verdad, los árabes han asesinado a los hebreos ligados a la verdad del Torah (los religiosos) aun antes de la constitución del estado secular de Israel. Pero el anti-sionismo ha sido el principal motivo para estos homicidios, y el Movimiento Sionista fue dominado por los Secularístas - que se podrían definir como ateos.
En breve, la hostilidad árabe hacia Israel es motivada principalmente por el hecho de que Israel es manejado por hebreos Irreligiosos - y la diferencia no es tan notable si se han alineado políticamente a la derecha o a la izquierda. En otras palabras, LA CAUSA PRICIPAL DEL CONFLICTO ARABE ISRAELÍ ES EL RECHAZO Y LA INDIFERENCIA DE LOS HEBREOS FRENTE AL DIOS DE ISRRAEL.
Esta conclusión está en perfecto acuerdo con las fuentes Judías fundamentales como con la historia judía. Cuando los hebreos se han alejado de Dios, Dios se ha alejado de los hebreos. O más bien, cuando Israel no exalta el nombre de Dios, Dios usa medios diferentes como los Naciones Unidas o a los árabes mismos, para condenar y humillar a Israel.
La causa principal escondida del conflicto árabe-israelita no es otra cosa que Israel mismo- y esto también tiene preocupado a diversos hebreos religiosos - no se comportan como nación de Dios que es la nación elegida para mostrar en palabras y en acciones la ética monoteísta.
Esta es la causa básica y oscurecida de las recurrentes críticas al " procesos de paz". Esto es debido al hecho de que no se han dado cuenta que la carrera al gobierno de Israel es absolutamente irracional y suicida. Las mismas críticas se harían de manera infinitamente más graves, si sólo reconocieran la irracional y suicida naturaleza del "proceso de paz", es una consecuencia del carácter privado de Dios del gobierno de Israel.
Ellos verían que Abdul Rauf el - Codbi el-Husseini (Yasir Arafat) es simplemente un instrumento de la providencia divina, Él sólo está acabando con un estado secular, creando así las bases para la redención espiritual de Israel
Aspecto territorial
Desde las primeras décadas del siglo XX, la presencia de judíos en Palestina ha provocado el rechazo de los árabes musulmanes. En 1948 Palestina se dividió en dos estados: el judío (Israel) y el árabe (Palestina). Las guerras que siguieron a la declaración del estado de Israel (1949 y 1967) llevaron a la ocupación de territorios árabes por el ejército israelí. Actualmente, los territorios ocupados por las fuerzas armadas israelíes son: los Altos del Golán (frontera con Siria), Franja de Gaza (frontera con Egipto), Cisjordania (frontera con Jordania). Ésta ocupación militar impide que los árabes palestinos puedan ejercer su soberanía política y económica.
Israel
En 1988 la OLP declaró desde el exterior el Estado Palestino pero Israel se opuso a ello, aunque en 1991 se inicia el Proceso de Paz que abre una vía de negociación entre árabes y judíos, y en 1995 este proceso sufre un contratiempo con el asesinato de Isaac Rabin por un extremista judío que era contrario a este proceso.
Hace poco hemos conocido otro suceso de este complejo conflicto, la entrada del ejercito israelí en la Franja de Gaza tras Israel ser atacado por cohetes de Hamas. Parece que no haya solución mientras los colonos judíos siguen ocupando territorio palestino y grupos como Hamas no quieren la paz. Ayer leí en “La Vanguardia” un artículo sobre este tema y la frase de Thomas Friedman que decía: “Hamas y los fanáticos colonos judíos trabajan conjuntamente para hacer imposible la solución de los dos estados”. La hoja de ruta para la paz que firmaron Al Fatah, Israel y la comunidad internacional en 2002 prohibía la construcción de nuevas colonias en los territorios ocupados, pero la creación de nuevos asentamientos no ha cesado, incluso el año pasado se aceleró, construyéndose más de mil quinientas nuevas viviendas en zona palestina.
El conflicto
Durante varios siglos, el pueblo judío había vivido dividido en varios países del mundo, especialmente por Europa, en lo que se conoce como diáspora. A finales siglo XIX y en un contexto de persecuciones sufridas por el pueblo judío en Europa del Este surge el sionismo. Se trata de un movimiento nacionalista que postulaba la unión de los judíos en una sola nación que debía estar ubicada en Palestina ya que, de acuerdo con su tradición histórica, les pertenecía como herencia de sus antepasados que las habían habitado en tiempos remotos.
Desde el siglo XVI, Palestina había permanecido bajo la hegemonía del imperio otomano y estaba poblada mayoritariamente por árabes.
Inmerso en la Primera Guerra Mundial, El Reino Unido ofrece al sionismo la promesa de que les sería otorgado un territorio para que establecieran su región en tierras palestinas a cambio de su ayuda en la lucha antiturca. La victoria sobre los otomanos deja al gobierno británico con el control de Palestina en los siguientes treinta años en forma de Mandato de la recientemente creada Sociedad de Naciones (antecesora de la actual ONU). Los británicos ven en la colonización de Palestina por parte de los judíos europeos la posibilidad de disponer de un enclave estratégico que les permitiera, por un lado, controlar el Canal de Suez y facilitar su comercio con la India y, por otro, acceso al petróleo irakí. Por tanto, El Reino Unido se declara favorable a los planes sionistas de creación de un hogar nacional judío en Palestina.
Durante la década de los años 20, Palestina se mantiene relativamente tranquila. En 1933, Hitler llega al poder en Alemania. El incremento del antisemitismo hace que gran número de judíos se marche de Europa, teniendo Palestina como principal opción debido a las restricciones migratorias en los EEUU. La llegada a Palestina de estos colonos judíos con un alto nivel tecnológico y una enorme voluntad de pervivencia hace que los enfrentamientos con la población árabe (mucho menos desarrollada) vayan en aumento.
Hacia finales de 1937, los británicos empiezan a abandonar su apoyo a la idea del hogar judío puesto que buscan asegurarse la simpatía árabe en la situación prebélica que preludia la Segunda Guerra Mundial. Unas semanas antes de su estallido, Gran Bretaña publica el Libro Blanco; una nueva declaración que establecía que en diez años Palestina se convertiría en un solo Estado independiente gobernado en común por árabes y judíos.
Una vez ya concluida Segunda Guerra Mundial, la recién creada ONU aprueba un plan que establece la división Palestina en dos estados independientes: uno sionista y otro árabe. Jerusalén quedaría como zona internacional bajo el mandado de las Naciones Unidas. Este plan es aceptado por los judíos y rechazado de pleno por los árabes que amenazan con la guerra para defender la Palestina árabe.
El 14 de mayo de 1948, los británicos ponen fin a su mandato en Palestina y la abandonan. Un día antes, los judíos proclaman la independencia del Estado de Israel en su parte de territorio otorgada por la ONU en el plan de partición. Esta declaración provoca de forma inmediata el estallido de la guerra entre el nuevo ejército israelí y los árabes de Egipto, Líbano, Siria, Irak y Transjordania, que atacan el territorio del nuevo Estado sionista. Esta guerra es la primera de una serie de enfrentamientos armados en la región, se prolonga hasta 1949 y finaliza con la victoria de Israel que consolida su posición y obtiene más territorios que lo previsto en el plan de partición de la ONU.
La guerra provoca miles de desplazados en ambos sentidos. Los árabes de la zona israelí son obligados a desplazarse a las vecinas Gaza y Cisjordania y a otros países árabes más alejados, dando origen al problema de los refugiados palestinos que, todavía hoy, perdura.
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